
Morelia, Michoacán, 30 de abril de 2025.- En un esfuerzo coordinado entre las comunidades indígenas y el Gobierno de México, se han llevado a cabo 314 Asambleas Comunitarias del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) para Pueblos y Comunidades Indígenas en Michoacán, como parte de las 370 programadas entre el 9 de abril y el 31 de mayo del presente año.
El delegado estatal de los Programas para el Bienestar, Roberto Pantoja Arzola, informó que en estas asambleas han participado 25 mil 697 habitantes de distintas regiones indígenas del estado, quienes han definido, de manera democrática y transparente, el destino de los recursos públicos que recibirán directamente sus comunidades.
Durante estos encuentros, explicó el funcionario, los Servidores de la Nación actúan como facilitadores, convocando a las autoridades indígenas para organizar la asamblea, donde se elabora un plan de trabajo comunitario y se integran los Comités de Administración y de Vigilancia, encargados de la ejecución y supervisión de los proyectos.
“En esta reunión se les entrega una guía para anotar toda la información; se elabora el plan de trabajo y se constituyen los comités. Tienen derecho a participar todas las personas mayores de 18 años de la comunidad”, detalló Pantoja Arzola.
Estas asambleas forman parte de una estrategia nacional impulsada por la Secretaría de Bienestar. Su titular, Ariadna Montiel Reyes, detalló en un comunicado que este año el componente indígena del FAIS contempla una inversión de 12 mil 374 millones de pesos, dirigidos a 20 mil 360 comunidades en todo el país.
Los recursos del FAIS están destinados a obras de alto impacto social, entre las que destacan la instalación de sistemas de agua potable, drenaje, electrificación, urbanización, así como el mejoramiento de vivienda e infraestructura básica en salud y educación.
En cada asamblea, la población indígena identifica las necesidades prioritarias de su comunidad, propone las obras a realizar y acuerda su ejecución colectiva, reafirmando con ello el principio de autonomía y participación comunitaria. Además, todos los recursos serán auditados por la Auditoría Superior de la Federación, lo que garantiza la transparencia del proceso.
Con este avance, Michoacán demuestra el compromiso de sus comunidades indígenas con la planeación participativa y la construcción de un desarrollo equitativo desde las propias raíces del territorio.