D.H.C. Pedro Rosales Vázquez
Don José María Morelos y Pavón siempre estará en la memoria de los mexicanos y aquellos que admiran el arrojo, la valentía y la brillantez de sus ideales. De origen humilde y con un antecedente de siempre perseguir aquellas corazonadas que lo hacían percibir lo que acontecería lo convirtieron en un estratega militar sin precedentes.
Paradójicamente, la primera estatua que se levantó en su honor, lo hizo un extranjero radicado en nuestro país, Maximiliano de Habsburgo quien reconocía toda la personalidad que constituía al Generalísimo; sus mismos verdugos muy a pesar de su encomienda tuvieron que sacrificarlo… así tenia que suceder, y así fue que sucedió.
En estas fechas en que la región de la tierra caliente conmemora el recorrido que, a manera de tributo, diseminara desde Indaparapeo hasta Huetamo el locutor don José Luís Gómez Navarro, la cabalgata Morelos cumple 30 años de hacer su recorrido, podemos recordar el fervor que destellaban las miradas de quienes participaron esa primera vez.
Sin duda alguna fue una iniciativa que buscaba remover la conciencia histórica de nuestra patria para los habitantes de esta región y, lejos de entrar en controversias sobre la genuinidad del recorrido, mas bien se tocan los puntos en los que pudo haber pisado el Héroe michoacano; cumpliendo así su misión de avivar en los corazones de los pueblos y rancherías aquellos ideales que flotan con el aire al paso de aquella caravana que encabeza Morelos.
Han pasado treinta años, han cambiado los tiempos…
La solida convicción libertaria de Don José María Morelos y Pavón, la visión de nación que forjó en su intelecto y, la pasión por México y los mexicanos sigue siendo inspiración y ejemplo para muchos, sigue siendo una promesa que se renueva cada año, sigue siendo Morelos el insuperable.
El recorrido sigue, tan lejos como cada mexicano quiera, inicio con su nacimiento en la Valladolid, hoy capital michoacana, hizo su primera parada en el Colegio de San Nicolas, su segunda parada en Charo e Indaparapeo para continuar, incansable e interminable, con el paso de los tiempos, el paso de cada generación que nace, el ideal incorruptible que distingue, como el lo dijo, a una persona de las demás.