
Morelia, Michoacán, 8 de abril de 2025 – El Congreso de Michoacán aprobó una reforma histórica que obliga a construir cisternas en todas las viviendas nuevas de interés social, una medida que busca combatir la escasez de agua y garantizar este derecho básico para las familias. El vicepresidente legislativo, Juan Carlos Barragán, celebró la decisión y destacó que la iniciativa surge de escuchar a la ciudadanía: «No es un capricho, es una necesidad. Miles de familias viven con incertidumbre por la falta de agua», afirmó.
La reforma modifica el artículo 351 del Código de Desarrollo Urbano, estableciendo como requisito obligatorio la construcción de cisternas. La medida llega en un momento crítico: en 2024, el 84% de Michoacán enfrentó sequía, más de 60 municipios estuvieron en situación extrema y, en Morelia, el colapso de la planta La Mintzita dejó sin agua a 170 colonias, afectando a 300 mil personas. «La cisterna no es un lujo, es una herramienta vital», subrayó Barragán. «Permite almacenar agua cuando hay servicio y usarla cuando el sistema falla».
El legislador enfatizó que esta reforma es un paso firme hacia un desarrollo urbano más sostenible, pero advirtió que se requiere fiscalización y inversión. Las autoridades deben vigilar que los desarrollos cumplan la norma, y es clave invertir en infraestructura hídrica para evitar futuras crisis. «El agua es un derecho, no un privilegio», reiteró Barragán, reafirmando su compromiso con la justicia social.